Cumpleaños de una Biblia

ABRIRÁ EN LAFRAGUA UNA EXPOSICIÓN POR LOS 450 AÑOS DE LA BIBLIA DEL OSO

Por: Paula Carrizosa 12-agosto-2019 LA JORNADA DE ORIENTE

La Biblioteca Histórica José María Lafragua, la Biblioteca Franciscana y la asociación civil Maná, Museo de las sagradas escrituras se han organizado en torno a la celebración iberoamericana de los 450 años de la edición de la Biblia del Oso, un libro publicado en 1569.

Para conmemorar el aniversario, el próximo 15 de agosto abrirá esta exposición que mostrará 49 piezas en un recorrido por las Biblias más emblemáticas de la historia, seleccionadas bajo curaduría de Cristian Gómez Macías, presidente de Maná, Museo de las Sagradas Escrituras.

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La Biblioteca Histórica José María Lafragua de la UAP contiene en su acervo uno de los mejores volúmenes conservados de la llamada Biblia del Oso, publicada en 1569 y considerada una de las 32 que quedan en el mundo, sobrevivientes de un tiraje de 2 mil 600 ejemplares.

La Biblia, que es los sacros libros del Viejo y Nuevo Testamento trasladada en español, es el título de uno de los textos más valiosos de la Biblioteca Lafragua, ya que es además la primera traducción completa de este libro de los idiomas originales (arameo, hebreo y griego) al español.

El responsable de esta traducción fue Casiodoro de Reina, religioso jerónimo del Monasterio de San Isidoro, de origen sevillano, quien comenzó su proyecto 10 años antes de que su trabajo se materializara en papel.

Debido a su simpatía con los ideales del protestantismo, durante ese lapso se vio obligado a huir por distintas ciudades de Europa, como Frankfurt, Londres, Ginebra y Amberes, perseguido por la Inquisición de la Corona Española bajo el reinado de Felipe II. Tras una estancia en Frankfurt, Alemania, Reina se trasladó a Londres tras la coronación de Isabel I, quien abrazó al protestantismo en su país. El religioso gozó incluso de una pensión por parte de la monarca, la cual perdió en el momento que contrajo nupcias.

Ante el acoso que sufría por espías españoles, Casiodoro de Reina se vio forzado a huir nuevamente, refugiándose en Amberes para luego regresar a Frankfurt, no sin antes entregar su manuscrito al obispo de Londres.

Se cree que estando en Frankfurt le fue devuelta la traducción. Cerca de 1564, bajo la protección de la duquesa Renata de Montargis, tres teólogos –Antonio Del Corro, quien le insistía completar su traducción; Marcos Pérez, un financiero español, y el mismo Reina– estuvieron protegidos en el castillo de Montargis cerca de Fontainebleau, lo que les permitió tener tiempo suficiente para concluir en 1566 la traducción y reunir los fondos para su impresión; sin embargo, todavía le tomó un año más al traductor completar sus notas y algunas otras correcciones.

En 1567 se mudó a Basilea donde finalmente la culminó y solicitó los permisos correspondientes para que pudiera imprimirse en un idioma distinto al latín, griego, hebreo y alemán. Un año después obtiene el permiso de imprimir, pero el encargado del taller de impresión, Johan Herbst, había fallecido. Ante este nuevo obstáculo, Thomas Guarin decidió asumir la responsabilidad que implicaba en aquel entonces imprimir el libro de un autor perseguido por la Inquisición.

Para impedir que el tiraje fuera condenado por la Corona Española –y a modo de seudónimo–, se decidió colocar en la portada una ilustración “cripto simbólica (…) para hablar un poco del autor sin mencionar nunca su nombre”, como comentó Mercedes Isabel Salomón Salazar, directora de la Biblioteca Lafragua, basándose en un artículo de María Dolores Alonso Rey (Universidad de Angers, Francia).

Así, el ejemplar que resguarda la Biblioteca Lafragua mantiene en sus primeras páginas la imagen de un oso que, con las patas delanteras recargadas en un árbol, lame la miel que cae de un panal.

“El árbol representa la solidez de la iglesia católica, pero de una de las ramas está colgado un mazo que golpea el tronco. Ese golpeteo simboliza el protestantismo: está representado como un golpe a la estructura de la iglesia (…) el mazo rompe el panal, de donde sale la miel que cae en la boca del oso”, afirmó la especialista.

La escena se complementa con abejas alrededor del panal, un recurso característico del emblema del impresor. En conjunto, la imagen representa el versículo 9 del capítulo 10 del libro del Apocalipsis donde se menciona: “Toma, comételo, porque te amargará las entrañas, pero tu boca será dulce como la miel”. Este pasaje da cuenta de lo que este libro implicó para Casiodoro de Reina: a pesar del aprendizaje que le trajo la traducción de las escrituras de su religión, quedó con las entrañas amargas tras la persecución de la cual fue sujeto.

Destaca que al igual que muchos de los libros que resguarda la Biblioteca Lafragua, no se conoce con precisión cómo llegó este volumen al Fondo Restringido del recinto. Tras su publicación solo se conservaron 32 ejemplares en todo el mundo, de los cuales dos están alojados en Puebla: además del que posee la UAP, existe otro en la Biblioteca Franciscana, proyecto conjunto de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) y la Provincia Franciscana del Santo Evangelio de México.

El ejemplar posee un sello de tinta del Colegio del Espíritu Santo, el cual a veces crea ciertas dudas, pues se ha visto que a varios ejemplares se les aplicó dicho sello, cuyas fechas de edición son posteriores a la expulsión de los jesuitas de Nueva España. Dicho sello aún prevalece bajo custodia de la biblioteca. Por ello, no se ha podido determinar en qué momento ingresó. Adicionalmente al sello, el volumen cuenta en portada con una anotación manuscrita que da cuenta de un antiguo poseedor: “Rotterdam 1708”, la cual vincula el ejemplar a alguna región de los Países Bajos.

Por otro lado, la encuadernación que tiene el ejemplar es muy posterior, corresponde a una romántica del siglo XIX con una plancha gofrada en el centro de sus dos tapas: “Esta encuadernación para nosotros es importante porque forma parte del corpus de encuadernaciones artísticas de la Biblioteca Lafragua y a su vez de un catálogo colectivo que lidera la Universidad Complutense de Madrid por medio del grupo Bibliopegia, a cargo de Antonio Carpallo Bautista”, señala Salomón Salazar. La encuadernación, de estilo romántico con cantos azules, tiene decorada la lomera mediante cinco entrenervios falsos decorados con una paleta a base de una línea gruesa y otra más delgada.

Destaca que con motivo del 450 aniversario de su publicación, la Biblioteca Lafragua ofreció un curso denominado Desde los orígenes hasta las traducciones más modernas: La Biblia en la lengua de Cervantes (siglo XX antes de esta era al siglo XX de esta era).

En breve abrirá la exposición conmemorativa, en la que se incluirá un sello postal conmemorativo que Correos de México lanzó con el grabado que motiva el nombre de la Biblia del Oso. En aras de que más personas puedan visitarla, además de su horario habitual, la sala de lectura abrirá de martes a viernes de 10 a 17 horas, y sábados y domingos de 10 a 15 horas, con entrada libre.

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