Casos de éxito

10-noviembre-2013

El error de Gregorio Briseño fue haber bajado del muro de Facebook su fotografía. 

Esta acción, que él asegura haber hecho por miedo e ingenuidad, lo puso en la mira de la Policía Ministerial de Morelos, que presionada por resolver el secuestro y asesinato de una familia capitalina, encontró en él a uno de sus principales sospechosos.

Los agentes lo detuvieron el 31 de julio en Oaxtepec y lo pusieron a disposición de la Juez de Control y Juicios Orales, de la Ciudad de Cuautla, Nancy Aguilar, quien determinó el 5 de agosto dejarlo en libertad al considerar que no había pruebas que lo inculparan.

Sin embargo, señaló Briseño en entrevista, en lugar de que la Procuraduría General de Justicia de Morelos reconociera su error, decidió interponer el 8 de agosto un recurso de apelación, en la que añadió la declaración de una menor de edad -quien sobrevivió al plagio-, en la que ella asegura haberlo visto a él antes de que fuera separada de sus familiares y de que éstos desaparecieran.

“No sabemos por qué dice eso, creemos que la Policía presionó a la familia y la familia a la menor para que ella escribiera tal cosa”, indicó.

El resultado de la apelación no lo conoce, pero Briseño dijo sentir temor de que el tribunal que está revisando el caso pueda girar una orden de aprehensión en su contra y vuelva a ser detenido.

El 6 de julio, un grupo de familiares del Distrito Federal, conformado por siete adultos y seis menores, viajaron a Oaxtepec para ver un predio que pretendían adquirir; sin embargo, los mayores desaparecieron y los infantes fueron traslados a Puebla, en donde fueron abandonados.

En el caso de Briseño, aseguró Óscar Moha, coordinador de la ONG A Favor de la Libertad, la investigación ministerial estuvo basada exclusivamente en una revisión de las páginas de Facebook de las personas que rentaban casas en la zona donde se registró la desaparición.

“Buscaron quiénes rentaban casas, escogieron cuatro sospechosos y se fueron contra Briseño porque bajó su foto del perfil, ese fue el argumento de la agente del MP ante la juez”, aseguró el activista.

La liberación de Briseño, añadió, se dio porque el retrato hablado que se elaboró del delincuente por el que se le quiere hacer pasar, no coincide en absoluto con su fisonomía, pues se trata de un hombre de cara redonda, bigote tupido y cabello chino, en cambio él es de bigote ralo y lacio .

Briseño presentó el 24 de octubre una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por las violaciones que ha sufrido y pidió la intervención de este organismo para que no se le utilice como chivo expiatorio.

“Yo no soy culpable de nada, jamás en mi vida he tenido ningún problema de ninguna índole, no tomo, no fumo, soy gente sana, no conozco a las personas que secuestraron”, aseguró.

Drama en Oaxtepec

Algunos de los principales hechos en el caso de Gregorio Briseño:

Julio 6. Siete adultos y seis menores del DF viajan  Oaxtepec para ver un predio. Los adultos desaparecen y los menores son abandonados en Puebla.

Julio 27. Las autoridades de Morelos detienen a Esteban Cadenas Torres, el jardinero de la casa de donde presuntamente desaparecieron los capitalinos.

Julio 31. Policías Ministeriales capturan a Briseño.

Agosto 5. La Juez de Control y Juicios Orales de Cuautla, Nancy Aguilar, determina dejarlo en libertad al considerar que no había pruebas en su contra.

Agosto 8. La PGJ de Morelos interpone un recurso de apelación.

Octubre 24. Briseño presenta una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos.